viernes, 10 de abril de 2009

Enmarques para un silencio - Paola Cescon


Desde que tía Clara vino a vivir con nosotros, ya no puedo dormir. Los gritos que se escapan del cuarto de papá y mamá son ensordecedores. No entiendo porqué a mami la geometría le resulta tan fastidiosa, dice no soportar más el triángulo amoroso que significa su hermana. A mí, para ser sincera, como es un poco gordita más me parece un círculo; pero lo de amorosa, es verdad.
Yo a la tía la quiero mucho, hasta tengo en mi mesita de noche una foto de ella; pero más quiero que todo vuelva a ser como antes de que ella llegara y poder dormir tranquila.

Cuando Clara desapareció sin dejar rastros, mis padres se preocuparon un tiempo, hasta que todo volvió a la normalidad.
Ahora, al acostarme, beso la fotografía desde la cual se deshace en gestos desesperados, se pasa la mano por el cuello, como dando a entender que me quiere asesinar. A veces, hasta llora; pero hay tal sosiego en casa, que ni loca la saco del portarretratos en donde la escondí.

Tomado de http://minimoanimaldemente.blogspot.com/

1 comentario:

Ogui dijo...

Una maravilla! Me presta sus poderes? Tengo varios personajes in mente. O no funciona si no es con parientes?