miércoles, 23 de mayo de 2012

La epidemia – Sergio Gaut vel Hartman


La epidemia se desató de improviso, cuando nada hacía prever semejante cosa, y afectó por igual a todo el mundo. Una hora después yo era el único que estaba en condiciones de llamar al 109. Pedí varias ambulancias.
—¿Varias? —preguntaron los de emergencias—. ¿Por qué varias?
—Muchos están enfermos, casi todos —les respondí—. Todos, en realidad, menos yo.
Llegaron en cinco minutos y se metieron en todas las habitaciones y salas de estar, prepotentes y violentos, como siempre.
—Salga del patio —ordenó el jefe de los paramédicos, áspero como la corteza de un viejo roble. Obedecí sin chistar, aunque sabía lo que estaba pasando. Se lo dije dándole la espalda, sin mirarlo—. No me importa su diagnóstico —escupió—; métase adentro.
Reunieron a los afectados en el patio mientras yo miraba por la ventana. Cuando los hubieron metido a todos en las ambulancias el jefe regresó para llevarse el aparato que los había afectado.
—Puedo llevarlo yo —me ofrecí.
—¡No sea idiota! ¿Quiere terminar como ellos?
—Soy inmune.
El tipo me miró de arriba abajo, tratando de determinar de dónde había sacado yo semejante certeza. —Solo los muy entrenados son inmunes, gente como nosotros.
—Parece que soy naturalmente inmune.
—Si lo es, ¿por qué no trabaja en emergencias?
—Porque ustedes me dan asco.
Se encogió de hombros, desenchufó el artefacto y lo cargó en sus brazos para llevarlo al laboratorio. Nunca iban a descubrir el motivo por el cual se transmitía un antiquísimo corto mudo de un actor llamado Charles Chaplin. Esa y no otra era la causa del ataque que habían sufrido los internos del establecimiento psiquiátrico Dr. Hugo Soto Rantés; tardarían semanas en descubrir que aquello era un “ataque de risa” y muchas más hasta enterarse que yo era quien había manipulado el televisor, capturando una emisión del pasado. Mientras tanto podré terminar de reparar la nave y cuando regresen estaré camino a mi mundo natal.

Acerca del autor:
Sergio Gaut vel Hartman

3 comentarios:

El moli dijo...

Muy bueno, y sobre todo fantástico.
Me encantó.
Un abrazo.

Javier Ximens dijo...

Me ha gustado, desde el descoloque inicial tipo "pero qué me estás contando", hasta ese final reivindicativo. Cada vez reír se pondrá más caro.

sarah carrere mbodj dijo...

Excelente!Un homenaje original a una leyenda del cinè comico Charlie Chaplin!¡Que gracioso, hace falta mas historietas de este indole par devolver a la humanidad el gusto a la vida!