sábado, 19 de septiembre de 2009

Mala racha - Sergio Gaut vel Hartman


Santa Claus no esperaba pasar semejante Navidad. Primero le llegó el despido de la Coca Cola porque la crisis del capitalismo se había agudizado en los últimos doce meses y estaban prescindiendo de todos los empleados mayores de ciento cuarenta y seis años. A continuación se enteró que los renos habían contraído la temible Espirocolitis Laponiensiis y ya no servían ni para hacer asado. Lo que siguió no fue menos deprimente. Su compañera de toda la vida, la inuit Tapiriit Kanatami, anhelando soles y playas, se había ido con un basquebolista de la NBA que se parecía bastante a Baltazar; ahora vivían en una playa privada del mar Rojo, cerca de Qatar. Y aunque su deseo había sido encontrar recursos para superar la crisis, remató la cosa yendo a la consulta del famoso terapeuta Siegmund Rabinovich: sobre llovido mojado. Tras media docena de sesiones, el gordo se vino a enterar que había soportado un trabajo humillante, mal pago y sin futuro porque era pedófilo.

1 comentario:

Paloma Zubieta López dijo...

Querido Sergio: esta vez has logrado sacarme una dosis importante de carcajadas estruendosas con esta historia de Santa en crisis; te dejo un abrazo.