jueves, 29 de noviembre de 2012

Grandes pensamientos - Fernando Andrés Puga


No me distraigan con tonterías. No golpeen. Mi cabeza no es una cacerola. No me zamarreen. No estoy dormido. Yo, como tantos otros que me precedieron y tantos otros que vendrán después de mí, espero agazapado mi momento. No vengan a molestarme cuando me ven así. Estoy meditando y aunque no lo parezca es la tarea más ardua del mundo. El enojo de tener que soportar el tedio durante largas horas pesa en mis párpados y no me deja en paz. No se va por más que intente pensar en cosas bellas. Ya probé imaginando que estoy en medio de un lago azul en calma, luminoso, o que vuelo sobre bosques y montañas, o cabalgo a campo abierto rumbo a los labios jugosos de esa mujer que habla ahí delante desde hace un buen rato. ¡Qué húmeda estará después del beso que voy a propinarle!
—No sé, señor director. No alcanzo a comprender por qué de repente y sin aviso la señorita de inglés interrumpió la clase, dejó la tiza sobre el pizarrón, caminó entre los pupitres hasta detenerse junto al mío y me propinó semejante cachetazo. ¿Acaso lee la mente? ¡Lo único que faltaba!

Acerca del autor: Fernando Puga

No hay comentarios.: